La entrada en vigencia de la ley de armas y municiones ha proporcionado al Gobierno nuevas herramientas para el combate al crimen organizado y delincuencia común.
Hasta la fecha se han logrado más de 20 capturas y se han impuesto varias multas por incumplimiento de las nuevas regularizaciones en el tema, a través de los diferentes operativos de despistolización y desarme realizados en el territorio nacional.
“La Ley es una nueva forma de tenencia, portación y uso responsable de un arma de fuego”, dice Carlos Menocal, Comisionado Presidencial Contra la Impunidad.
El funcionario explica que desde el pasado 29 de abril, fecha en la Ley entró en vigencia, el Ejecutivo ha logrado establecer un mayor control en la importación de municiones, en la comercialización regulada de las mismas y en la entrega de licencias de portación de armas de fuego en la población. Pero, lo más importante, es que la normativa combate directamente los homicidios por arma de fuego.
En relación a la anterior normativa, la nueva ley contiene diferencias sustanciales en cuanto a la regulación de la tenencia, uso y portación de armas.
Anteriormente, por ejemplo, cada persona podía contar hasta con 15 licencias, cada una de las cuales le daba derecho a portar tres armas. Mientras tanto, la normativa actual, solamente permite una licencia por persona, que autoriza la misma cantidad de armas. Por cada una de ellas, los propietarios solamente podrán adquirir hasta 250 municiones de forma mensual y no las 15 mil municiones que permitía la antigua ley.
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